Pimientos rellenos

     Una de nuestras comidas favoritas, que yo descubrí cuando me vine  vivir a Cocentaina,  y que aquí se llama "bajoques farcides". Hoy lo preparamos como una comida de fiesta, pues es San Francisco de Asís, patrón del colegio de los niños, y verdadero ejemplo a seguir: "Que el Señor te bendiga y te guarde, haga de ti un instrumento de Su paz,... "

Ingredientes
  • Jamón serrano picado
  • Magro de cerdo picado
  • Tomate rallado
  • Arroz
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • 1 pimiento rojo por persona.   
     Las cantidades son un poco a ojo, ya que depende de la cantidad de pimientos a rellenar. Los pimientos han de ser rojos, firmes, y de forma lo más regular posible, para poder rellenarlos bien. Se lavan, se secan, se quita con cuidado la parte de arriba, se eliminan las semillas y se reservan.
      En una sartén se pone el aceite y se dora el jamón y la carne picada. Cuando están se añade el tomate, y por último el arroz. Se dan unas vueltas y se añade un poco de agua. Se prueba de sal, ya que el jamón lo sala, y se deja a fugo suave hasta que se evapore el agua. La cantidad de agua no debe ser mucha ya que el arroz se hidrata con la humedad del pimiento, pero sí es necesario cocerlo un poco antes.
     Cuando el arroz ya está seco, con ayuda de una cuchara se rellenas los pimientos, se les vuelve a poner su tapa, se envuelven en papel de aluminio, y se ponen en una bandeja al horno caliente, a unos 200º, durante al menos media hora. Después se comprueba, al tocar el pimiento con una cuchara, debe ceder. Si hay dudas, se saca uno y se destapa. Si el arroz de fuera está algo pasado, el del centro estará en su punto.
     Esta fue la comida que me pidió Guillermo para su primer día de clase. Ha empezado 4º de la Eso. Parece que fue ayer cuando empezó a ir a la guardería, con sus rizos y su mochila, entró, dijo buenos días a todo el mundo, y se metió en clase sin un lloro. Mi niño .

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